De QuE le aPetecE MoriR hOy?... 1

Bien, esta tarde estuve leyendo artículos sobre diversos temas. Y recordaba que en alguna tertulia con mi amigo norteamericano Rob, quedé impresionada al escuchar su testimonio sobre el funcionamiento del sistema de salud en su país.
Por lo que decidí volver a leer y refrescarme la memoria, para después exponer aquí un cachito de lo que podía a ver recordado esta tarde.
La mayoría de los datos y ejemplos, los he tomado prestados de un documental muy bueno, el cual espero que todos conozcáis llamado, sicko, y dirigido por Michael Moore, os recomiendo ver este genial documental, ya que se trata de una crítica envidiable y de un desarrollo muy elaborado acerca del sistema de salud en los E.E.U.U.
A grandes rasgos, y para meternos en materia, en Estados Unidos viven alrededor de 300 millones de personas, de los cuales 250 millones se encuentran en tenencia de un seguro de salud, mientras que alrededor también de unos 50 millones, no tienen. Para empezar con fuerza, os diré que de esas 50 millones de personas no aseguradas, unos 18 mil, mueren al año por falta de atención médica.

Naturalmente estamos hablando acerca de uno de los países más importantes y más criticados del mundo, con lo que todos aquellos artículos o documentales que quieran dar lugar a la realización de una crítica lo harán basándose en ejemplos y casos cuanto menos exagerados y muy extremos. No quiero decir que tengan que ser menospreciados, pero tampoco dar a entender que tras leer toda la información encontrada crea que todas las personas que trabajan en los hospitales, o seguros sean gente horrible que menosprecie la vida de los demás, ni tampoco que en los Estados Unidos se vaya dejando morir a la gente en la puerta de los hospitales, (aunque nos encontremos casos bastante parecidos).

Continuando, con la puesta en situación, explicamos que se trata de un país en el que para ser atendido médicamente en condiciones, has de contar con un seguro.

Y bien, que son los seguros, pues otra clase de vampiros parecidos a los que tenemos un par de posts por debajo de este, el problema es que ya no me quedaban fotos suficientes del conde chócula, y he tenido que adjuntar con la misma ilusión o más una de un gran ejemplo de la medicina mediocre que a todos nos sonará.

Sin desviarnos del tema inicial, acceder a esos seguros necesarios para estar tranquilos con respecto a los temas médicos, no es tan sencillo como nos pensamos. En primer lugar se nos presenta una larga lista de condiciones, en la que encontramos numerosas afecciones y enfermedades con las que no podemos contar, haber contado, ni siquiera tener una mera posibilidad de padecer. Y os aseguro que la lista es gigantesca. Tras esta prueba, fuertemente selectiva es cuando podemos saber si accedemos o no a la obtención del seguro, aun así en caso positivo, no hemos conseguido ni la mitad del recorrido por ser financiados en caso de enfermedad y salir airosos de la situación. Pero también pueden darse causas que en nuestro país consideramos estúpidas, para denegar un seguro, como que el solicitante tenga una altura superior a la normal, o una masa corporal “exagerada” de acuerdo, por exagerado ellos entienden a una mujer de unos 25 añitos, estatura media y un peso alrededor de los 60 kg. Para nada un caso de sobrepeso.

Encontré algunos ejemplos de personas que viven con sus seguros médicos, y aun así en situaciones deprimentes, podemos cruzarnos con un hombre de casi 80 años, que no puede jubilarse y continúa trabajando por que las medicinas que necesita para su mujer y para si mismo son demasiado caras. O el caso de una pareja de ancianos que han de vender su casa para hacer frente a las exigencias del seguro, al encontrarse enfermos los dos.

Pues, una vez que tenemos el seguro, y nos ponemos enfermos, lo que hemos de hacer es solicitar una cita con los servicios médicos que nos prestan y realizar la petición de determinadas pruebas o diagnósticos que han de ser valorados por las empresas.